Los fingers de pollo sin gluten son una de esas piezas de cielo comestible, a las que nadie puede rechazar.
Y, ¿por qué ocurre esto? Es muy sencillo:
- Es un producto económico al alcance de muchas personas.
- Tienen mucho sabor, pero no en exceso.
- Se comen rápidamente porque no contienen huesos (ideal para los peques de la casa).
- Crujen de manera excepcional.
- Están muy jugosos por dentro.
- Son muy versátiles a la hora de incorporarlos en tus comidas.
Y podríamos seguir con un largo listado, mencionando las bondades de este productazo, pero aquí hemos venido a lo que hemos venido, a desglosar una de las recetas con fingers de pollo sin gluten más míticas del universo culinario, la ensalada César.
Ensalada César con Fingers de pollo sin gluten
Hoy queremos dar un giro a la clásica ensalada César porque, aunque la original está deliciosa, nuestros genes de I+D no nos permiten parar y tenemos que estar siempre inventando.
Así que tomad nota del listado de ingredientes y del paso a paso, y ya nos diréis que os parece en boca esta ensalada césar con fingers de pollo sin gluten, un tanto diferente.
INGREDIENTES
- 1 lechuga Trocadero
- 1 paquete de Fingers de pollo sin gluten Alatria
- Aceite de oliva para freír
- Parmesano en virutas
- Tomates Cherry
- Huevos de codorniz
- Salsa César (lo ideal es prepararla en casa)
PREPARACIÓN
Paso 1: ¡A por los fingers!
Quizás sea uno de los puntos clave de esta receta.
Y no porque hay que tener precaución en cómo los preparamos, sino porque hay que tener la mente muy fría para no ir comiéndote los fingers uno a uno … sí, nos ha ocurrido más de una vez de ir a emplatar la ensalada y que ya solo queden un par de tristes trozos en el plato.
¡A lo que vamos!
Este paso es muy sencillo porque ya te damos los fingers preparados para que no tengas que perder el tiempo.
Solo tendrás que sacarlos de la bolsa y freirlos a 180º en tu freidora de aceite hasta que cojan un precioso color dorado.
También puedes elaborarlos en la freidora de aire.
Aquí ya dependerá de la que tengas en casa respecto a la temperatura. Pero, lo importante es que vayas volteándolos para que se hagan por ambos lados por igual y queden perfectamente crujientes.
Paso 2: La cosa va de huevos
Habitualmente, vemos muchas recetas de ensalada césar con huevos cocidos, pero aquí vamos a darle una vuelta y lo vamos a servir en modo poché.
Para ello, preparamos una olla con agua y la llevamos a ebullición.
Cuando el agua empiece a hervir, empezamos a remover, rápidamente, con una cuchara en el sentido de las agujas del reloj durante unos segundos.
Abrimos los huevos con un cuchillo, evitando que se rompan, ya que son muy delicados y los vamos echando al agua despacio metiéndolos dentro del remolino de agua.
Bajamos el fuego y cuando veamos que la textura ha cambiado y están blancos, los sacamos con una espumadera despacio para que no se exploten.
Los reservamos en un plato con un papel absorbente para que chupe el excedente de agua, y repetimos el mismo proceso uno a uno, subiendo de nuevo la temperatura del fuego.
Paso 3: Emplatamos
En este punto podemos llamar a los peques de la casa para que nos echen una mano, porque es muy sencillo.
Colocamos en un bol la lechuga troceada y bien seca, para que no suelte nada de humedad.
Echamos los tomates cherry con la cantidad que nos apetezca y el queso en lascas.
Por último, colocamos los fingers sin gluten ya fríos, vertemos la salsa césar y mezclamos todo.
Ahora es el momento de poner los huevos poché, ya que son la pieza más delicada del plato y no queremos que se rompan en el paso previo de la mezcla de todos los ingredientes.
Y ahora, ¡a disfrutar del plato! Vais a alucinar con la mezcla de sabores y con la explosión de texturas y sabores cuando los huevos exploten en boca.
Dónde comprar Fingers de pollo sin gluten
Y sí, todo lo que te hemos contado está genial, pero viene el momento de la verdad.
Me encantaría hacer estas recetas en casa, PERO sinceramente, no tengo tiempo de ponerme a limpiar el pollo, enharinarlo, etc.
Sí, sabemos que os pasa a muchos de vosotros, y no hay problema, porque para eso tenemos nuestros Fingers de pollo sin gluten y sin alérgenos listos para cocinar.
Los elaboramos de manera artesanal, cortando uno a uno cada finger (aquí como las «abuelas de toda la vida») y los servimos congelados.
Lo único que tendrás que hacer en conservarlos en el congelador a -18º (duran hasta 12 meses desde la fecha de producción) y sacarlos en el momento de su consumo para freirlos.
Y aquí tienes dos opciones:
- Freirlos en la freidora de siempre, o una cazuela con aceite bien caliente.
- Prepararlos en la freidora de aire. Una nueva opción donde el consumo de grasas es mucho más reducido.
Y tú, ¿con qué opción de las dos te quedas para preparar en casa tus deliciosos fingers de pollo sin gluten?