Somos muchos los amantes de la pasta en todo el mundo, y elaborar pasta fresca sin gluten casera es una opción al alcance de todos que tiene grandes beneficios a nivel gustativo y nutricional.
¿En qué se distingue de la pasta seca?
- No tiene ningún tipo de conservantes, solo harina, sal y agua.
- Es mucho más completa a nivel nutricional.
- Hay que dejarla secar antes de cocerla.
- Se cuece en pocos minutos.
- Su textura es mucho más melosa en boca.
- Tiene una alta capacidad de absorción de las salsas.
- Se puede cocer con la propia salsa.
En Alatria elaboramos todas nuestras pastas sin gluten y sin otros alérgenos basándonos en la receta tradicional italiana, sin conservantes colorantes ni GMO y solo con materias primas de primeras calidades.
Dependiendo del tipo de pasta que vayamos a elaborar, los materiales necesarios para ello serán diferentes entre sí.
Nuestro consejo es que todo aquel gadget que lleve metal sea de acero inoxidable, así evitamos la aparición de moho, oxidación u otros agentes externos que dañarán las máquinas y, por lo tanto, nuestro plato final.
Algunos son más imprescindibles que otros, pero todos son un must dentro de las cocinas de aquellos amantes del amasado de pasta fresca sin gluten en casa.
Cortadores y placas de raviolis
Para hacer raviolis es ideal tener a mano unos cortadores especiales bien en forma de cuadrado o redondo.
Gracias a estos, se consigue no solo dar la forma tradicional a la pasta fresca sin gluten, sino, además, sellar a la perfección los bordes evitando que pueda haber cualquier tipo de fuga del relleno durante la cocción.
Además de los cortadores, también encontramos en el mercado las placas de raviolis.
Es decir, se trata de una bandeja plana (tipo hielera) con la forma del ravioli y un hueco para introducir el relleno. Una vez tapas con la capa de cierre de pasta solo tendrás que pasar el rodillo por encima para cerrarlo.
Es sencillo de utilizar y limpio, una opción muy práctica para todos aquellos que estéis empezando o que tengáis que hacer muchos raviolis de una sentada.
Rodillos cortadores
Su función como su nombre indica es cortar y dar forma a la pasta.
Encontramos muchas tipologías en cuanto a tamaños y a tipos de pasta que se pueden preparar con ellos. Desde tallarines, pappardele, tortellini, hasta placas de lasaña.
Y no solo eso, porque es un gadget que se puede utilizar para trabajar otro tipo de masas como hojaldres o galletas.
Uno de los modelos que nos tienen enamorados es el cortador bicicleta, perfecto para hacer muchos cortes al mismo tiempo ahorrando tiempo.
Incluso hay disponibles rodillos intercambiables para que modifiques la distancia entre un corte y otro según el tipo de pasta. Ya que no es lo mismo una lasaña que un ciacchere.
También están los rodillos de tortellini con bordes dentados, los de ravioli o los ovalados de tortellini.
Rodillo serigrafiado cortador
No creemos que precise de presentación alguna, pero aquí lo tenemos, el básico indispensable en nuestras mesas de cocinado.
Usable para elaborar todo tipo de masas dulces y saladas, pero en nuestro caso, si no disponemos de una máquina para estirar la pasta, el rodillo será siempre nuestro aliado.
Y aquí llega la gran pregunta, ¿con qué modelo me quedo? ¿Madera, mármol, acero inoxidable, plástico …?
Sí, existe una gran variedad en el mercado y la elección dependerá de para qué quieras usarlo, si para estirar la pasta fresca o para dar forma.
Unos modelos que nos parecen muy elegantes a nivel visual y muy prácticos son los rodillos no lisos que contienen la forma y tallado de la propia pasta. Algunos pueden ser los de ravioli, pappardelle, espaguetis o tagliatelle.
Solo con hacer una pasada por encima de la pasta ya tendrás la forma hecha, ¡super fácil de usar!
Colgador de secado
Éste es muy versátil porque nos sirve para todas las pastas largas, como tagliatelle o espaguetis, entre otros.
Es una especie de perchero con brazos separados que se utiliza para secar la pasta una vez cortada y que mantenga la forma original sin que se peguen entre sí.
Existen en diferentes tipos de materiales, madera, acero inoxidable …
Tradicionalmente, cuando no se disponía de este artilugio se solía utilizar una cuchara de madera colgando o el espaldar de una silla.
Máquina automática o manual
Y llegamos a la joya de la corona, esa máquina que te hace la vida más sencilla a la hora de hacer pasta fresca sin gluten.
Las encontramos automáticas (de un precio más elevado) o manuales que se accionan con una manivela.
El nivel de gadgets es variado dependiendo del tipo de máquina.
Tenemos desde las automáticas que incluso permiten mezclar la masa, cortadores de macarrones, algo imposible de hacer a nivel manual, hasta cualquier tipo de corte largo o corto.
Ambos sistemas incluyen la parte estiradora para aplanar la masa, rodillos de corte de variados tamaños, formas, y la posibilidad de seleccionar el espesor de la masa por si la quieres más fina o gruesa.
Es muy importante que siempre se limpie en seco, nunca puede ser introducir en el lavavajillas ni puede bañarse en agua. Lo ideal es eliminar el excedente de masa con un cepillo suave para no rallarlo o palillos de madera para las hendiduras más complejas.
Cazuela de cocción
Esta olla no diríamos que es imprescindible, pero sí un capricho si realmente te gusta preparar tu propia pasta fresca sin gluten en casa.
Se trata de una olla que viene preparada con una cesta de cocción extraíble donde puedes verter toda la pasta para cocerla directamente y luego escurrirla en el mismo recipiente para eliminar el excedente de agua sobrante.
Es muy práctica porque solo ensuciarás un recipiente para toda la elaboración y cocción.
Cucharones y pinzas de espaguetis
Son sencillos, económicos y no pueden faltar en tu cocina nunca.
Se fabrican con unos ganchos para que la extracción de la pasta sea lo más sencilla posible. Gracias al agujero interno permite que el agua se escurra sin que se quede en el cucharón y vaya a la salsa.
Lo bueno es que los encontrarás de todos los tamaños, colores y materiales, ya que es un producto totalmente expandido y habitual en cualquier tipo de establecimiento comercial.
Las pinzas también son muy útiles para pillar la pasta y echarla a la sartén para mezclarla con la salsa. Cuentan con extremos con dientes y suelen ser cóncavos para conseguir una mayor sujeción de la pasta.
Y lo bueno, es que son versátiles por lo que puedes usarlas para coger otro tipo de materia prima durante su cocinado como carne y verdura. Un 2×1.
Una vez disponemos de todo lo necesario para elaborar nuestra pasta fresca sin gluten, solo tenemos que ponernos manos a la masa y empezar a realizar pruebas en casa.
Si os gustaría tener a vuestra disposición alguna receta solo tenéis que dejarlo en comentarios y nos pondremos a ello. Y ya sabéis que en nuestra tienda online tenéis a vuestro alcance pastas frescas artesanales todos los días del año.
