Hoy dedicamos el artículo de la semana a un productazo, la harina de garbanzo para rebozar.
Pero antes de ahondar más en este tipo de fritura y en todos los beneficios que nos brinda, conozcamos por qué es una materia prima tan versátil y enriquecedora para nuestro organismo.
El garbanzo, en la comida mediterránea, ha sido usado tradicionalmente para nuestro mundialmente conocido cocido. Un plato muy completo, que según la zona de España en la que se consuma se elabora de una manera u otra, pero todas mantienen a esta legumbre como una de sus protagonistas.
Sin embargo, si viajamos entre culturas gastronómicas del mundo podemos descubrir el sinfín de recetas que puedan realizarse con él, tanto si lo consideramos la materia prima principal como si la manipulamos como un complemento o cobertura en otra forma y textura diferente.
Los garbanzos podemos encontrar en diferentes tipos de presentaciones:
- Secos.
- Cocidos.
- Deshidratados.
- Harina.
Pero ¿qué aporta a nuestro organismo el garbanzo?
- Representa una gran fuente de vitamina E que favorece la protección ante los radicales libres y fortalece nuestro sistema inmunitario.
- Es rico en proteínas vegetales.
- Contiene fibra colaborando en la absorción de nutrientes, en la reducción de las inflamaciones intestinales o en el estreñimiento.
- Se trata de una gran fuente de minerales como el hierro, el zinc o el magnesio entre otros.
- Solo cuenta con ácidos grasos Omega-3 y ácido fólico.
- Índice glucémico bajo (perfecto para las personas diabéticas)
- No contiene gluten.
- Es un gran saciante.
- Es el aliado perfecto en las dietas veganas, ya que aunándolo con agua o cerveza puede ser el sustitutivo del huevo en elaboraciones como las tortillas.
- ¿Cómo podemos introducir la harina de garbanzo en nuestra dieta?
Como ya hemos comentado anteriormente, estamos ante una harina muy versátil que podemos introducir en diferentes elaboraciones. Como por ejemplo, en flamenquines sin gluten, bien crujientes.
Te contamos algunas de ellas para que cojas ideas y puedas ir introduciéndola poco a poco en tu alimentación diaria, ¡te sorprenderá!
Harina de garbanzo para rebozar
Los grandes beneficios que aporta este producto a la hora de cocinar rebozados son los siguientes:
- Posee mucho carácter, por lo que se aconseja neutralizar con harina de arroz.
- Aporta una textura muy crujiente.
- Aguanta muy bien las altas temperaturas de las frituras.
- Deja un precioso tono dorado los alimentos una vez fritos.
Es apta para envolver tanto pescados, carnes o verduras. Pero si vamos a cocinar materias primas más delicadas como pueden ser los pescados blancos, aconsejamos mezclar la harina de garbanzo con la de arroz que actuará como neutralizador. Gracias a la combinación entre ambas, se respetará el sabor elegante del pescado manteniendo su tersura interna y externa.
Pero además de ésta, también se puede mezclar con otro tipo de harinas como pueden ser la de quinoa, la de lentejas o la de maíz entre muchas otras. Dependiendo del tipo de materia prima que se use será más conveniente una u otra.
Sin duda alguna, si has visitado la zona de Málaga habrás degustado su famoso “pescaito frito”. Calamares, chipirones, puntillitas, cazón … todos ellos tienen la magia del rebozado con harina de garbanzo que deja un aroma y un crujiente espectacular digno de una estrella Michelín.
Haz tus propias masas con garbanzo
Sí, sí, lo has leído bien, la harina de garbanzo es el perfecto aliado en muchas tipologías de masas por su sabor, sus propiedades y su textura especial.
Y, además, se puede utilizar tanto en masas saladas como dulces como verás en las propuestas de recetas siguientes:
- Galletas crujientes con cacao y chía.
- Bizcochos.
- Pakoras hindús.
- Falafel.
- Pizzas protéicas.
- Crackers con frutos secos.
- Croquetas veganas sin gluten.
- Tortitas de camarones, típicas de la zona de Cádiz.
- Pan y creps indias con mucho cuerpo.
- Pan artesanal (para éste siempre recomendamos mezclar con otras harinas menos duras como el maíz, teff o arroz).
- Pasta de garbanzo.
Tips para utilizar harina de garbanzo para rebozar pescados y otras frituras
Una vez conocemos todos los usos que podemos darle a este producto, vamos a centrarnos en daros consejos sobre cómo utilizar la harina de garbanzo para rebozar pescados y otro tipo de materias primas.
Porque para que un plato salga a la perfección siempre hay que seguir una serie de indicaciones técnicas prácticas.
Elige una buena materia prima
La harina puedes adquirirla directamente en un establecimiento, pero si dispones de una buena picadora en casa, te recomendamos que muelas tú mismo los garbanzos y elabores tu propia harina.
No solo te saldrá mucho más económico para tu bolsillo, sino que la tendrás a tu alcance en cualquier momento. Además, la cantidad que podemos hacer nosotros mismos será mucho mayor que los paquetes que pueden venderse en el mercado.
Para su elaboración solo es preciso disponer de garbanzos secos crudos y un molinillo especial para molienda, Thermomix o similar. Tiene que tener una gran capacidad de triturado, ya que esta materia prima es muy dura y compacta.
Durante el triturado aconsejamos ir vertiendo poco a poco, puesto que sino no tendrá capacidad de un triturado perfecto. Una vez tenemos la harina molida, solo hay que pasarla por un tamizador o colador para eliminar todos los grumos o impurezas y dejarla lo más fina posible.
Si quieres darle un toque aromático y de sabor, puedes añadir especias a la mezcla, una vida tamizada como pimentón dulce, ajo en polvo o pimienta. Dará un plus de sabor a tus frituras, ¡pruébalo!
El aceite, nuestro gran aliado
Uno de los grandes errores que se suelen cometer a la hora de freír es que no nos paramos a analizar qué tipo de aceite es el que mejor casa con la materia prima y la temperatura idónea para que quede frito a la perfección.
Una mala praxis en estos dos aspectos puede acarrearnos un resultado negativo en nuestro plato. Durante la fritura siempre hay que tener presentes los siguientes aspectos:
- Utilizar aceite de oliva (no es necesario que sea virgen extra) rico en ácido oleico para disminuir el proceso de oxidación del mismo, como el de cornicabra y el picual.
- Alcanzar la temperatura idónea (en torno a 180º) para evitar que el producto esté sumergido el menor tiempo posible y no quede empapado de aceite.
- No emplear el mismo aceite para freír distintos alimentos, uno para los pescados y otro para las patatas, por ejemplo.
- No darle más usos del que se debe al aceite usado. Hay señales que nos indican que ya no sirve como un color oscuro, que se genere una capa de espuma o que haya restos de alimentos imposibles de eliminar.
- Y, siempre, colarlo a la perfección cuando esté frío para su siguiente uso.
- Y, sobre todo, no olvides que hay que reciclar los aceites utilizados en los contenedores habilitados para ello.
No te pierdas, las 3 mejores recetas de croquetas sin gluten y algunas sin lactosa, para los amantes de los sabores tradicionales pero con un giro de tuerca.
Sumerge todo el producto el tiempo necesario
De nada sirve disponer de buenos productos si a la hora de freírlos no lo hacemos correctamente.
El aceite siempre tiene que cubrir por completo la materia prima, de esta manera tanto la parte exterior como la interior se cocinarán por completo al mismo ritmo, evitando tener que tocar el producto para voltearlo.
Tanto si se utiliza una freidora como una cazuela quedará igual de bien, solo tiene que estar perfectamente sumergido. Y cuidado con las prisas, y más aún si se trata de productos congelados. Puede que la capa externa esté dorada pero el interior siga frío, así que precaución en este aspecto.
Tampoco recomendamos echar a la freidora o al cazo una gran cantidad de porciones, ya que pueden acabar pegadas las unas a las otras y la temperatura del aceite disminuirá bruscamente estropeando el rebozado final, principalmente al manipular congelados.
Y hasta aquí nuestro artículo sobre harina de garbanzo para rebozar, un productazo indispensable en todas las cocinas del mundo que tampoco puede faltar en la tuya.
¿Te animas a cocinar algunas de las recetas que te hemos dejado detalladas? Esperamos tus comentarios.